El masaje es una disciplina que, a través del contacto físico y las maniobras pertinentes, tiene como objetivo trabajar a nivel físico y/o energético, con resultados a nivel higiénico preventivo y equilibrador. El quiromasaje aplica un movimiento y una fuerza externa preferentemente con las manos para mejorar el estado general y local del usuario. Este contacto sirve para que el quiromasajista pueda diferenciar los posibles estados de la musculatura y los otros tejidos en los que trabaja.
El masaje se aplica para obtener beneficios de manera gobal u holística, para conseguir un equilibrio a nivel muscular, circulatorio y energético. Algunas de sus
aplicaciones son: quiromasaje relajante: ansiedad, estrés, tensión muscular, malestar y dolor general no específico, cefalea tensional, etc; revitalizante; estético...